jueves, 21 de enero de 2010


Sí, claro que estoy llorando. ¿O es que acaso esperabas que hiciera una fiesta como despedida, y aplaudir que te vas destrozando mi vida? ¿O que al irte me vaya corriendo a la Iglesia a pedirle a Dios que te bendiga? Y no, no podré perdonarte. A pesar que te amo con toda mi alma me obligas a odiarte. Hoy te ríes de mí, y no te duele dejarme, pero vas a volver a buscarme y te advierto que voy a vengarme. Vas a besar el suelo, por Dios te lo juro. Vendrás a pedirme perdón y no dudo que mendigarás por un beso a mis labios, tu piel rogará que la toquen mis manos.
Sé que voy a gozar cuando vengas llorando y voy a burlarme al verte arrastrando. Te arrepentirás de haberme conocido, porque hoy me declaro tu.peor.enemiga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario